miércoles, 28 de septiembre de 2011


¿Ahora te preocupas por mí? ¿Ahora que ves que me he cansado de tus tonterías, que ves que me has perdido? Hemos tenido que llegar a este punto para que muevas el maldito culo y hagas algo. Pues lo siento, pero estoy cansado de esperarte. Tuviste tu oportunidad y no supiste aprovecharla. Me hiciste creer que todo era cosa mía, que tú no tenías la culpa, ¿y ahora vuelves? Lo siento, pero NO. Bueno, no. No lo siento. Tienes lo que te mereces. ¿Tienes que verle las orejas a lobo para reaccionar? Yo no soy el pasatiempo de nadie, y mucho menos de alguien como tú. ¿No llevas tanto tiempo pasando de mí, sin hacer absolutamente nada mientras yo te lo daba todo? Pues haz lo mismo ahora, que se te da de maravilla. Que ya no quiero nada de ti. Y, ¿sabes qué? Soy feliz, sin ti. Porque no merece la pena perder mi tiempo contigo. No te mereces ni un sólo segundo de mi vida. Ya te regalé demasiados y los desaprovechaste. Se acabó tu tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario