sábado, 27 de abril de 2013

Dices que amas la lluvia, sin embargo, usas paraguas cuando llueve. Dices que amas el sol, pero siempre buscas una sombra cuando el sol brilla. Dices que amas el viento, pero cierras las ventanas cuando el viento sopla. Y ahora pregúntame por qué tengo miedo cuando dices que me amas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario